20 alimentos antienvejecimiento

martes, 25 de marzo de 2008

LISINA


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En los capítulos anteriores hemos podido ver hasta qué punto la disolución de colágeno contribuye a que las enfermedades se extiendan a través del cuerpo. La activación de este mecanismo disolvente de colágeno es condición previa para el desarrollo de enfermedades agresivas tales como el cáncer y las infecciones microbianas. Aparte de ello, dicho mecanismo desempeña un papel importante en todas las demás enfermedades que progresan hacia estados avanzados graves. Por eso mismo, toda posibilidad terapéutica que permita frenar o incluso detener este mecanismo debe considerarse como un avance terapéutico extraordinario.

La naturaleza misma nos proporciona dos grandes grupos de moléculas que pueden bloquear el mecanismo de asimilación y disolución de colágeno. Al primer grupo pertenecen los inhibidores propios de nuestro organismo que son capaces de poner fin a la acción de las enzimas disolventes de colágeno en muy poco tiempo. El segundo incluye las sustancias inhibidoras de enzimas que provienen de nuestra dieta o los suplementos dietéticos. El elemento más importante de este segundo grupo es el aminoácido natural L-lisina. Si se suministra una cantidad suficiente de lisina a través de un suplemento dietético, esta sustancia puede bloquear los puntos del tejido conjuntivo de los cuales se sirven las enzimas disolventes de colágeno para sujetarse al mismo. De este modo, la lisina impide que dichas enzimas procedan a una desintegración incontrolada del tejido conjuntivo.

La imagen que aparece en la página siguiente muestra este proceso: aunque las células continúen produciendo elevadas cantidades de enzimas disolventes de colágeno, la presencia de la lisina impide que éstas acaben destruyendo el colágeno. Ello permite prevenir la desintegración incontrolada del colágeno y de la estructura del tejido conjuntivo. De este modo, resulta posible frenar o detener el desarrollo de las enfermedades.



El extraordinario valor de la lisina



Todas las funciones metabólicas del organismo humano se rigen por un lenguaje biológico. En la actualidad tenemos conocimiento de la existencia de veinte aminoácidos que, a su vez, componen todas las proteínas de nuestro cuerpo. Estos elementos básicos de la vida funcionan como las letras del alfabeto. Nuestro organismo utiliza varias combinaciones de aminoácidos para crear un sinfín de palabras (péptidos) y frases (proteínas) biológicas. Además, por separado (letras) también desempeñan importantes funciones metabólicas "individuales". La lisina es un claro ejemplo de ello.

Las células corporales pueden producir ellas mismas la mayor parte de los aminoácidos. Son los llamados aminoácidos no esenciales. Por otra parte, de los veinte aminoácidos conocidos hay nueve que nuestro organismo no puede producir y que, por tanto, han de ser suministrados a través de la dieta. Son los aminoácidos esenciales (imprescindibles durante toda la vida).

Dentro del grupo de los aminoácidos esenciales, la lisina ocupa un lugar primordial, similar al que ocupa la vitamina C en el grupo de las vitaminas. La cantidad diaria requerida de lisina sobrepasa la de todos los demás aminoácidos. Una de las muchas funciones de la lisina consiste en que constituye el elemento básico del aminoácido que se conoce con el nombre de carnitina y que desempeña un papel fundamental en el metabolismo energético de cada célula.

El hecho de que el organismo humano pueda almacenar una elevada cantidad de este aminoácido demuestra hasta qué punto es importante para nuestra salud. Aproximadamente un 25% del colágeno, la molécula estructural más frecuente y más importante de los huesos, la piel, las paredes de los vasos sanguíneos y los demás órganos, está formado por dos aminoácidos, la lisina y la prolina. El resumen de la página siguiente indica que el cuerpo de una persona que pese 70 kg. alberga en todo momento alrededor de 500 g de lisina.

Sufrir una sobredosis de lisina es igual de imposible que sufrir una sobredosis de vitamina C. Nuestro metabolismo está acostumbrado a manejar grandes cantidades de lisina y simplemente secretará las moléculas que no se utilizan. Pero es más frecuente que suceda lo contrario, ya que casi todo el mundo padece una deficiencia crónica de lisina.



Equilibrio entre las enzimas disolventes de colágeno y la lisina


Ya hemos visto que la acción de las enzimas puede ser bloqueada con la ayuda de las moléculas propias de nuestro organismo y las sustancias administradas a través de la dieta, como es el caso de la lisina. El mecanismo de bloqueo propio del cuerpo (inhibidor enzimático) constituye la primera línea defensiva y garantiza el equilibrio y el control de los diferentes sistemas de nuestro organismo. En la imagen las flechas verdes representan el bloqueo enzimático producido por el organismo humano. Las moléculas de lisina desempeñan la misma función y forman la segunda línea de defensa. Entran en acción cuando los sistemas propios de nuestro organismo resultan insuficientes. El bloqueo ofrecido por la lisina no puede en ningún caso fallar por exceso, ni siquiera cuando se ingieren cantidades elevadas, del orden de 10 g o más al día.

Otro dato importante que aparece en la ilustración es la relación entre el mecanismo disolvente de colágeno (en rojo) y el mecanismo de bloqueo (en verde) en personas sanas y personas enfermas. En condiciones normales, estos sistemas se mantienen en un perfecto estado de equilibrio. Pero cuando las "células policía" se mueven a través del cuerpo, el equilibrio se rompe, aunque en un cuerpo sano apenas tardará en restablecerse.

En las personas que sufren cáncer u otras enfermedades anteriormente descritas el equilibrio se rompe a favor del mecanismo de disolución de colágeno. Dado que, en estos casos, los mecanismos celulares naturales no consiguen bloquear debidamente el proceso de desintegración del colágeno, la única posibilidad de detener o frenar este proceso consiste en suministrar una elevada dosis de lisina a través de la dieta. Se trata de un tratamiento que pretende corregir el equilibrio trastornado mediante una concentración elevada y prolongada de lisina a fin de poner fin al proceso de desintegración.



El uso de inhibidores enzimáticos en el tratamiento del cáncer



El uso de inhibidores de enzimas disolventes de colágeno para controlar el desarrollo de determinadas enfermedades ha dado buenos resultados, sobre todo en el caso de las enfermedades para las cuales la medicina tradicional aún no dispone de tratamientos preventivos o terapéuticos. Los tipos de cáncer que se enumeran en la página siguiente son un ejemplo de ello.

En este momento, cientos de estudios han demostrado que una elevada dosis de vitamina C, vitamina E, betacaroteno y otros suplementos dietéticos permite prevenir numerosas formas de cáncer. Puede consultarse la bibliografía para más información sobre este tema. Todos los tratamientos actuales del cáncer han de basarse en un suplemento de altas dosis de vitaminas. Las terapias a base de vitaminas resultan muy eficaces en la lucha contra el cáncer que no depende de factores hormonales, mientras que no surten efecto en los tipos de cáncer hormonodependientes.

Ahora disponemos por primera vez de un tratamiento natural eficaz basado en el bloqueo de la destrucción enzimática del colágeno. Como hemos visto en el caso de la ovulación, las enzimas disolventes de colágeno son activadas por hormonas. Es por eso por lo que el uso de grandes dosis de lisina puede dar buenos resultados en el tratamiento de todos los tipos de cáncer. En 1977, un grupo de investigación sueco dirigido por el Dr. Astedt de la Universidad de Lund informó de la eficacia de los inhibidores enzimáticos en el tratamiento del cáncer de mama:
"Ya se estaban desarrollando tumores secundarios en el cerebro de la paciente que sufría cáncer de mama. En tanto que la radioterapia y la quimioterapia no surtían efecto alguno, el tratamiento a base de inhibidores enzimáticos produjo una reducción de las metástasis cerebrales y de los demás síntomas de la enfermedad. Un año después del tratamiento, el paciente ya había superado su enfermedad."

Este paciente fue tratado con ácido tranexámico, un derivado sintético del aminoácido natural lisina. Esta forma de lisina químicamente modificada es mucho más resistente que la sustancia natural. Es un producto artificial que solamente se puede obtener con receta médica. La ingestión de elevadas dosis de lisina tiene un efecto muy similar y no produce los efectos secundarios que se asocian con el uso del ácido tranexámico.

En la Revista de la Asociación Médica Americana (JAMA - Journal of the American Medical Association), en el número del 11 de julio de 1977, el mismo grupo de investigación presenta logros espectaculares en el tratamiento de tumores ováricos. Incluso en casos muy avanzados - habiéndose desarrollado tumores secundarios en otros órganos -, la terapia a base de inhibidores enzimáticos permitió encapsular los tumores y poner fin al proceso de expansión de los mismos.

En 1980, un grupo de científicos de la Universidad de Tokio dirigido por el Dr. Suma publicó lo siguiente:

"El tratamiento dio buenos resultados en una paciente que sufría un cáncer de ovario avanzado que no podía ser operado. La enfermedad ya había producido tumores secundarios y acumulación de líquido en el estómago. A pesar de hallarse en un estado tan avanzado, el cáncer pudo detenerse con la ayuda de una terapia a base de inhibidores enzimáticos." Los investigadores observaron el desarrollo de la enfermedad durante varios años y archivaron el caso con estas palabras: "La paciente se recuperó tres años después de iniciar el tratamiento."
El tipo de cáncer más frecuente en la mujer es el cáncer de mama, seguido del cáncer de útero y del cáncer de ovario. La fisiología del tejido del pecho así como su reestructuración hormonal durante el ciclo menstrual aumentan el riesgo de sufrir transformaciones cancerosas. Cualquier trastorno del mecanismo regulador puede conducir a una reestructuración desenfrenada del tejido que puede desembocar en un crecimiento incontrolado del mismo y la formación de tumores.
Habida cuenta de que solamente en Europa mueren cada año cientos de miles de mujeres como consecuencia de este tipo de cáncer debemos preguntarnos por qué tratamientos seguros y posiblemente eficaces como las terapias a base de inhibidores enzimáticos tardan tanto tiempo en aplicarse a gran escala. La respuesta es fácil: el cáncer y los fármacos utilizados en la quimioterapia constituyen el segundo mercado más lucrativo de la industria farmacéutica, después del mercado de las enfermedades del corazón. El mercado mundial de fármacos utilizados en la quimioterapia aporta por sí solo un beneficio de más de cien mil millones de dólares al año. Es ésta la razón por la que la industria farmacéutica no tiene ningún interés en desarrollar tratamientos que pongan fin al cáncer.

En los pocos casos en que se ha estudiado el bloqueo de las enzimas disolventes de colágeno solamente se han utilizado derivados sintéticos de la lisina. Aquí también prevalece el argumento económico: a diferencia de la sustancia natural que es la lisina, las fórmulas químicas pueden ser patentadas y, por tanto, su uso resulta más rentable para las empresas farmacéuticas. Pero incluso una aplicación más generalizada de estas sustancias patentadas también podría acabar con el cáncer.

La industria farmacéutica ha ignorado durante años los primeros éxitos de este nuevo tratamiento. No fue sino en 1992, a raíz de la publicación de mis investigaciones científicas, que el significado de este avance médico y el uso terapéutico de la lisina llegó a todos los ámbitos de la medicina (pp. 58-59).



El uso de inhibidores enzimáticos en el tratamiento de otras enfermedades graves



Las aplicaciones terapéuticas de la lisina en la lucha contra las enfermedades no están limitadas al cáncer. Puede ser utilizada en el tratamiento natural de numerosas otras enfermedades para las que la medicina tradicional aún no ha encontrado una solución. La tabla que aparece en la página siguiente recoge una lista de enfermedades que pueden ser tratadas con elevadas dosis de lisina.

En los pacientes con arteriosclerosis la lisina puede poner fin a la expansión y al crecimiento de las placas arterioscleróticas depositadas en las arterias del corazón y del cerebro. Al mismo tiempo, se puede iniciar un proceso terapéutico natural de las paredes arteriales a base de vitaminas y otros suplementos dietéticos.

Con respecto a las enfermedades que tienen su origen en un virus, como es el caso de la gripe, los herpes y el sida, o que son causadas por bacterias, como las infecciones pulmonares, del oído interno o de la vejiga, la lisina puede detener o frenar la expansión agresiva de las mismas. La ingestión de una combinación de altas dosis de vitamina C y otros suplementos dietéticos pueden aportar beneficios adicionales.

Incluso en pacientes que sufren una inflamación crónica del estómago, intestino, articulaciones o huesos, el uso de lisina puede ayudar a controlarla. Para que el tratamiento de las inflamaciones crónicas resulte eficaz debe incluir necesariamente elevadas dosis de lisina en combinación con otros nutrientes dietéticos importantes.

También los problemas alérgicos más comunes, como la fiebre del heno, la neurodermatitis o la urticaria, pueden beneficiarse de una terapia a base de lisina puesto que puede aliviar y prevenir la enfermedad. En estos casos también es recomendable combinar la lisina con vitamina C y otros suplementos dietéticos.






Alois Wagner
Nordhorn


Apreciado Dr. Rath,

Hace aproximadamente un año empecé a detectar sangre en la orina. Acudí al urólogo quien me diagnosticó una infección en la vejiga y me trató para ello. Solo fue después de hacerme una radiografías con contraste de fluido cuando descubrieron un tumor de dos pulgadas en la vejiga. La tomografía por ordenador mostraba signos de infección en los nódulos linfáticos. Los resultados de los análisis de sangre tampoco fueron buenos, por los que el médico me recomendó encarecidamente que me sometiera a intervención quirúrgica.

Fui operado y me extrajeron el tumor. Durante la operación observaron que el cáncer se había extendido ya a la pared interior de la vejiga. Los médicos me instaron a someterme a una segunda intervención en la que se me extraerían la vejiga y se sustituiría por otra confeccionada con tejido intestinal.

Durante esta operación los nódulos linfáticos adyacentes me fueron también extraídos. El análisis mostró que estos también estaban infectados. Aceptando el consejo del médico decidí someterme a quimioterapia. Después de la operación había perdido mucho peso y estaba muy débil.
Tenía el fuerte presentimiento de que no sobreviviría la quimioterapia, por ello, y en contra de la opinión de los médicos, dejé la quimioterapia.

Desde entonces he estado tomando sus preparados. Vicator Plus y Lysine en dosis normales. He recuperado otra vez mi peso normal y me encuentro en excelente condición física. Me efectuaron un análisis de sangre en el que se constataba una evolución muy positiva y en una reciente tomografía por ordenador se observó que el cáncer en los nódulos linfáticos había desaparecido. No hay signo de tumores secundarios. ¡He superado el cáncer!

Atentamente,



Alois Wagner





Apreciado Dr. Rath,


Quisiera informarle sobre lo siguiente: El año pasado a mi mujer le fue diagnosticada por segunda vez la enfermedad de Hodgking (linfogranulomatosis) cuando ya se encontraba prácticamente al final del tratamiento.
Se vio sometida a innumerables sesiones de quimioterapia y a dos transplantes de médula en 1998. Todo ello fue inútil hasta que descubrí sus productos en febrero de 1999. Desde ese momento mi mujer ha estado ingiriendo los siguientes productos:

Frame2Y por supuesto el producto básico, Vitacor Plus.
Al principio y durante un mes, tomó doble dosis para después reducirla hasta la dosis normal. Además de los productos de Medicina Celular también empezó a tomar ácido ascórbico, entre 50 y 30 gramos a lo largo del día durante desde hace aproximadamente un año.

He incluido con la presente los informes médicos sobre las pruebas que le fueron realizadas para que pueda ver los resultados después de cinco meses. Le efectuaron tres lecturas por ordenador tomográfico. Más o menos cuando le realizaron la segunda lectura empezó a ingerir los productos que usted ha desarrollado.

Podría contarle tantas cosas, pero el hecho de que los productos del Dr. Rath hayan producido un cambio tan drástico en tan corto periodo de tiempo habla hartamente por sí mismo. No estamos tan eufóricos como para pensar que se producirá una recuperación completa, pero el hecho de que laenfermedad se haya estancado es suficientemente maravilloso.

Mi mujer apenas podía andar, se encontraba tremendamente débil como consecuencia de los efectos secundarios de la quimioterapia. (padeció de tos aguda y continua durante tres semanas). Sus productos han conseguido lo que la quimioterapia y los transplantes de médula no consiguieron en 3 años y medio. A nuestros amigos les parece increíble que mi mujer se encuentre actualmente en tan buena condición física y mental. Como mi mujer dice: " Por primera vez en muchos años siento que he recuperado la salud". Solamente se puede hacer esta aseveración cuando verdaderamente se está sano.

Muchas gracias de nuevo por su incansable esfuerzo en desarrollar unos productos tan fantásticos. Le ha devuelto la madre a nuestros tres hijos. No podemos describir lo que ello significa para nosotros. Uno se horroriza cuando ve lo que la quimioterapia le causa a las personas con cáncer. Ha llegado el momento de un cambio. Este éxito prueba que tenemos razón.

Atentamente,
F.Z.

P.S. Si quien lea esta carta desea más información, pueden enviarnos sus preguntas por correo electrónico a: Lysine@gmx.at






Informe Médico
del Hospital General de Santa Elisabeth
A-4010 Linz, fadingerstraße 1
Instituto Radiológico - Jefe: Prim. Dr. F. Mieß


Resultado del ordenador tomográfico de
13-01-1999 (antes de la terapia vitamínica)


Diagnóstico Clínico:

Morbus Hodgkin, recurrente (reaparición de la anteriormente diagnosticada enfermedad de Hodgkin, "cáncer de los nódulos linfáticos")

Resultado:

Desde el último reconocimiento avance considerable de la enfermedad en los pulmones y en los nódulos linfáticos. Los nódulos linfáticos afectados por el cáncer se han multiplicado "explosivamente".


Resultado del ordenador tomográfico de
25-05-1999 (poco después de iniciar
la terapia vitamínica)


Resultado:

"Considerando el presente reconocimiento en comparación con el anterior de 13-01-1999, pueden hacerse dos observaciones: el considerable avance encontrado previamente en ambos pulmones (el cáncer se había extendido a ambos pulmones) era más típico entonces de una metástasis parentimal (deterioro del tejido pulmonar) que el que podemos observar en estos momentos. La propagación de la enfermedad en los nóduloslinfáticos era mayor en el anterior reconocimiento médico de enero que en el que ahora nos ocupa".


Resultado del ordenador tomográfico de
15-09-1999 (después de varios meses
de terapia vitamínica)

Resultado:
"Comparado con 25-05-1999 clara mejoría ya que el cuadro micronodular que aparecía el los hemisferios pulmonares ha desaparecido en la actualidad (lo cual significa que los síntomas pulmonares típicos de la enfermedad de Hodgkin no pueden ser establecidos en la actualidad).



La muerte por cáncer podría haber sido vencida hace decenios




Estos avances en el tratamiento del cáncer y de otras enfermedades graves podrían haberse llevado a la práctica desde hace ya mucho tiempo. Y así sin duda se habría salvado la vida de millones de personas. La lista bibliográfica que sigue a continuación recoge una serie de estudios que ofrecen pruebas contundentes del valor terapéutico de los tratamientos basadas en el bloqueo de las enzimas disolventes de colágeno. Es importante señalar que la mayoría de estas publicaciones aparecieron hace más de 10 años y algunas incluso vieron la luz hace más de 25 años.

La industria farmacéutica conocía estos datos puesto que en algunos estudios se utilizaban derivados artificiales de lisina. Ahora bien, la perspectiva de poner fin al cáncer y a las demás enfermedades graves suponía al mismo tiempo la pérdida de los enormes beneficios recaudados por esta industria. Es por eso por lo que se ha preferido ignorar este campo de investigación a fin de no hacer peligrar el inmenso mercado de la quimioterapia y demás fármacos costosos.
Primeras publicaciones sobre diversos aspectos del tratamiento a base de inhibidores enzimáticos:

Cáncer de piel (melanoma):

Bramsen, T. (1977) Effect of tranexamic acid on choroidal melanoma. Acta Opthalmologica 56: 264-269.

Cáncer de ovario:

Soma, H., Sashida, T., Yoshida, M., et al. (1980) Treatment of advanced ovarian cancer with fibrinolytic inhibitor (tranexamic acid). Acta obstetrica et gynecologica scandinavica 59: 285-287.
Astedt, B., Glifberg, I., Mattson, W., et al. (1977) Arrest of growth of ovarian tumor by tranexamic acid. JAMA 238: 154-155.Sigurdsson, K., Johnsson, J.E., Trop, C. (1983) Tranexamic acid for the treatment of advanced ovarian carcinoma. Acta obstetrica et gynecologica scandinavica 62: 265-266.
Cáncer cervical:

Larsson, G., Larsson, A., Astedt, B. (1987) Tissue plasminogen activator and urokinase in normal, dysplastic and cancerous squamous epithelium of the uterine cervix. Thrombosis and Haemostasis 58(3): 822-826.
Inflamación alérgica (angioedema):

Blome, G. (1972) Treatment of hereditary angioneurotic oedema with tranexamic acid. A random double-blind cross-over study. Acta Medica Scandinavica 192: 293-298.
Sheffer, A.L., Austen, K.F., Rosen, F.S. (1972) Tranexamic acid therapy in hereditary angioneurotic oedema. New England Journal of Medicine 287: 452-454.
Marasini, B., Cicardi, G.C., Martignoni, G.C., et al. (1978) Treatment of hereditary angioedema. Klinisches Wochenschrift 56: 819-823.
Erupción cutánea de origen alérgico (urticaria):

Martens, B.P.M. (1984) Clinical Experience with tranexamic acid in urticaria and angioedema. British Journal of Dermatology 111: 481-482.
Inflamación intestinal crónica (colitis ulcerosa):

Hollanders, D., Thomson, J.M., Schofield, P.F. (1982) Tranexamic acid therapy in ulcerative colitis. Postgraduate Medical Journal 58: 87-91.
Reuma:

Werb, Z., Mainardi, C.L., et al. (1977) Endogenous activiation of latent collagenase by rheumatoid synovial cells. New England Journal of Medicine 296: 18.



Tratamiento tradicional del cáncer
- Un callejón sin salida



A estas alturas del libro usted seguramente se estará preguntando si el mundo médico se ha equivocado de camino en lo que al tratamiento del cáncer se refiere. Y yo respondo que "Sí".

El tratamiento tradicional del cáncer se basa en la cirugía, la radioterapia y sobre todo en la quimioterapia. De ninguna de estas terapias ha quedado demostrado que prolonguen la vida del paciente, lo cual quiere decir que han sido utilizadas durante décadas a sabiendas de que no son susceptibles de curar la enfermedad e incluso pueden llegar a acelerarla.

Debido a la continua presión de la industria farmacéutica no hay alternativa, de modo que los pacientes se ven obligados a someterse a la quimioterapia, un tratamiento que envenena las células. La industria farmacéutica comercializa este veneno con el argumento de que destroza las células cancerosas. Lo que no cuentan a los pacientes es que también daña las demás células del cuerpo. El envenenamiento químico de la médula ósea - el lugar donde se producen nuevas células sanguíneas - produce anemia y disminuye la resistencia a las infecciones. El envenenamiento químico de las células de la membrana mucosa del tracto gastrointestinal causa diarrea y hemorragias intestinales. Los daños ocasionados a los folículos del cabello causan la pérdida del mismo.

En lugar de fortalecer el sistema inmunitario de nuestro organismo en su lucha contra el cáncer, la quimioterapia lo deja paralizado. Los efectos secundarios de la quimioterapia requieren el uso adicional de otros fármacos nuevos como antibióticos, fármacos sustitutivos de plasma, analgésicos, cortisona y muchos más. Los beneficios que recauda la industria farmacéutica en las últimas semanas o meses de vida de los pacientes sometidos a un tratamiento de estas características serían comparables con los que aporta la venta de un automóvil de lujo.

Frame3

El caso del rey Hussein de Jordania demuestra que no solamente la gente de a pie acaba en el callejón sin salida de la medicina tradicional. Convencido de que su leucemia (cáncer de la sangre) recibiría un tratamiento excelente, el rey Hussein se desplazó a uno de los bastiones del cártel farmacéutico, la clínica Mayo de Rochester, Minnesota. Todos conocemos el resultado: la quimioterapia destruyó la médula ósea del rey. Para sustituirla fue necesario proceder a un trasplante de médula ósea que acabó con su vida. Sin quimioterapia hubiera vivido más tiempo. Lo mismo sucedió a la ex primera dama de Rusia, Raisa Gorbachov. La leucemia que sufría también fue tratada a base de quimioterapia, en otro de los bastiones del cártel farmacéutico, en Munster, Alemania. Antes de proceder al transplante de médula ósea que debería haber salvado algunas de las células dañadas se produjo una infección que acabó con la vida de la esposa de Gorbachov.



El cáncer dejó de ser una sentencia
de muerte


En 1992 di a conocer por primera vez los avances de la Medicina Celular en una obra científica titulada "Proteolisis a base de plasmina y el papel de la apoproteína(a), la lisina y los análogos sintéticos de lisina" (Plasmin-induced proteolysis and the role of apoprotein(a), lysine and synthetic lysine analogs). Pedí al premio Nobel Linus Pauling que figurara como coautor y que respaldara los asombrosos resultados de mi trabajo.

Por primera vez en la historia de la medicina quedó de manifiesto que:

• No sólo el cáncer y algunas enfermedades determinadas, sino prácticamente todas las enfermedades conocidas se sirven del mecanismo de disolución de colágeno para extenderse a través del organismo.

• El mecanismo de disolución de colágeno desempeña un papel primordial en la formación de placas en pacientes que sufren un estado avanzado de arteriosclerosis.

• El uso de elevadas dosis de lisina o derivados de lisina puede frenar o detener la expansión de casi todas las enfermedades. El hecho de que la combinación de lisina con vitamina C pueda fortalecer el tejido conjuntivo del organismo humano supone un importante avance médico que permite controlar muchas enfermedades que se consideraban incurables.

• La aplicación generalizada de este tratamiento marcará un hito en la lucha contra el cáncer, las enfermedades infecciosas - el sida incluido - y prácticamente todas las demás enfermedades.

Los resultados de mi estudio me llevan a concluir que el diagnóstico del cáncer ha dejado de ser una sentencia de muerte. Tal y como se puede ver en las páginas siguientes, esta investigación también será decisiva para el tratamiento del sida.



Los inhibidores enzimáticos y el sida


La consecuencia más significativa de mi investigación científica fue su incidencia en la lucha contra la epidemia del sida. En el resumen de mi trabajo escribí: "Es previsible que las aplicaciones médicas de la lisina y los análogos sintéticos de lisina - sobre todo en combinación con la vitamina C - marquen un hito en el tratamiento de diversos tipos de cáncer, enfermedades infecciosas incluido el sida y otras muchas enfermedades".

En 1992, el año en que se publicó este trabajo, la epidemia mundial del sida afectaba a más de 10 millones de víctimas y no parecía probable que se desarrollase un tratamiento eficaz en un futuro próximo. Mi descubrimiento de que esta epidemia podía controlarse mediante el uso de la lisina, un inhibidor natural de enzimas disolventes de proteínas (proteasas), supuso un avance importante. En las salas de reunión de las empresas farmacéuticas ya se había decidido que la epidemia del sida debía durar todo el tiempo que pudiera puesto que crearía un nuevo mercado de fármacos altamente rentables. Acto seguido se las arreglaron para boicotear sistemáticamente toda referencia a posibles tratamientos naturales del sida.

Al mismo tiempo, el cártel farmacéutico intentó explorar y utilizar las aplicaciones terapéuticas de mi estudio. Los empleados de los laboratorios farmacéuticos pusieron todo su empeño en desarrollar inhibidores de proteasas sintéticos y, por eso mismo, susceptibles de ser patentados y resultar rentables. En 1996 el cártel celebró el avance en el tratamiento del sida con la aparición del primer inhibidor artificial de proteasas.

Un tratamiento a base de este nuevo inhibidor de proteasa costará aproximadamente 5.000 dólares al año por paciente. Ello significa que en África, Asia y Sudamérica morirán millones de pacientes de sida ya que no disponen de los medios suficientes para adquirir esa medicación.






Carta testimonial de una paciente con HIV

Apreciado Dr. Rath,

Tengo 28 años, estoy embarazada y en el primer reconocimiento médico durante el embarazo me diagnosticaron HIV. Creo que me contagié hace aproximadamente un año por medio de contacto sexual.

Tras recuperarme del shock al saber la noticia, empecé a considerar las posibilidades de que disponía para mantener el virus "dormido". Había oído hablar del "cocktail de medicinas" pero quise evitarlo en la medida en que me fuera posible durante el embarazo. Casualmente conocí a una señora que estaba entusiasmada con sus preparados vitamínicos y quién me facilitó inmediatamente su último libro "Avances en la Medicina Celular". No se cuantas veces lo he leído. Empecé de inmediato a tomar Vitacor Plus (1 comprimido 3 veces al día). El recuento de mi virus era de 7000 copias en ese momento. Los médicos normalmente empiezan a hablar sobre terapias combinadas cuando el recuento del virus llega a las 10.000 copias. De todas formas, no era la medicación lo que me preocupaba, sino mi hijo. Como mayor fuera el recuento del virus en mi sangre, mayor sería la posibilidad de que mi hijo estuviera infectado.

Después de tomar Vitacor Plus durante 2 meses sólo encontraron 3000 copias del virus en mi sangre. De todas formas, esta cifra puede verse sometida a variaciones y el recuento del virus podría haber disminuido debido a mi condición física en aquél momento.

Después de pensarlo detenidamente, decidí complementar Vitacor Plus con ProLysineC. Dos meses después me efectuaron otro análisis de sangre, el resultado del cual fue sorprendentemente bueno. El recuento del virus era sólo de 400 copias. Aún no he tenido la oportunidad de comentarlo con mi médico, pero este resultado es un auténtico alivio para mi. En primer lugar el riesgo de que mi hijo contraiga la infección es menor. Y si los resultados se mantienen así con la ayuda de Lysine no tendré que preocuparme por el cocktail de medicinas en unos años, y menos aún por el SIDA. ¿No es ésta una perspectiva maravillosa?

Espero que a través de esta carta, otros pacientes de HIV lleguen a conocer sus preparados y los prueben. También espero que los resultados sean tan positivos para ellos como lo han sido para mi. Estoy convencida de que las vitaminas son de gran ayuda para muchas enfermedades.

En todo caso, le mantendré informado de mis progresos.

Un cordial abrazo,

Anna M.

Si tiene comentarios o preguntas puede contactar con la Sra. M. en esta dirección: anna@webyard.de



El encubrimiento de los
avances médicos


Es una de las preguntas más frecuentes que me hace la gente. Mi respuesta es que la industria farmacéutica lucha contra las terapias naturales porque el uso generalizado de las mismas acabaría con el mercado mundial de los fármacos, que mueve muchos miles de millones de dólares. ¿Cómo se explica si no el hecho de que, según consta en los datos de la compañía de seguros de enfermedad AOK, una de las compañías más importantes de Alemania (Revista AOK 4/98), en el momento de la publicación del artículo el mercado alemán contaba con más de 24.000 productos farmacéuticos cuyo efecto terapéutico no estaba demostrado?

He podido comprobar personalmente cómo se manipula a la opinión pública con tal de salvaguardar los intereses del cártel farmacéutico. Como resultó imposible ocultar el avance que supuso el inhibidor de proteasas para el tratamiento del sida, no quedaba más remedio que buscar a un científico que pudiera ser presentado al mundo entero como el descubridor de este producto revolucionario. Para evitar que la gente se enterase de la existencia de terapias naturales contra el sida y otras enfermedades se eligió a un sustituto cualquiera que de buenas a primeras se convirtió en la revelación del año. La revista Time seleccionó al desconocido Dr. Ho como "Hombre Time del año 1997 ". Afortunadamente, el Dr. Ho era lo suficientemente honesto como para declarar a los periodistas de Time que no fue él quien hizo el descubrimiento.

El trasfondo de esta manipulación generalizada es que la revista Time, al igual que el canal de televisión CNN, están bajo el control del Grupo Rockefeller. El clan de los Rockefeller posee acciones en más de 200 empresas farmacéuticas y se sirve de la CNN, Time y otros medios de comunicación para manipular la opinión pública de todo el mundo en beneficio del cártel farmacéutico.


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AHANAOA A. C.
Lic. Nut. Miguel Leopoldo Alvarado
http://www.nutriologiaortomolecular.org/
http://www.seattlees.com/

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